MIRADAS

Mira,

y no me pidas que sonría.

Porque a sonrisas falsas no me gana nadie.

Mira,
y no me pidas que te mire.
O no sin antes quitarte,
esa ropa oscura que siempre llevas,
esa cara mustia y apagada,
y ese humor de leones.
Porque perros he tenido,
y tienen mejor humor que tú.

Mira,

pero no porque yo te lo pida,

ni porque si no pudieras perderme.

Mira,
Porque lo sepas o no,
tu vas tras tu mirada.
Porque lo entiendas o no,
das fuerza a lo que miras,
le das prioridad
y por tanto,
conformas tu propia realidad.
Y la que has elegido,
está claro que no te gusta.

Mira,
porque eligiendo lo que miras
puedes cambiar el mundo,
a pesar de que el mundo
nunca va a cambiar.

Mira,
y descubrirás,
que hay lugares maravillosos
que contemplar.
Lugares que sólo existen
para aquell@s
que se dignan a mirarlos.

Mira,
y experimentarás cómo
se puede ver el mundo entero
a través del hueco de una ventana,
aunque sea la de la celda más oscura.

Mira,
y ten en cuenta,
que si lo que buscas es la oscuridad,
evidentemente,
nunca verás nada,
teniéndolo todo justo delante.

Mira,
siendo consciente de que la luz,
sí necesita de la oscuridad para ser vista.
Que aquello que brilla
siempre llama la atención a l@s niñ@s.
Que las sombras chinas son sólo eso,
y que ahora están, y ahora no;
como tú,
como yo.

Mira,
y descubre,
cómo,
mi Amor,
siempre permanece.

Lo mires, o no.